No puedes engañar los procesos de las leyes naturales de tu cuerpo. Si necesita oxígeno, respira.
La concentración tiene que ser sin esfuerzo o es “practicar el uso del poder de la voluntad por el ego”, y eso no es anti-espiritual, pero es una técnica dinámica muy especial que requiere una mente preparada y preparada de manera impresionante. Consulte a su hindú local sobre todas las austeridades que requieren una voluntad increíblemente intensa. Respirar es un decir, sí, así que tómalo como el canario en la mina de carbón que es. No estoy a favor de este intento, pero puede llevarlo a uno por el camino difícil.
La mayoría de los practicantes no usan técnicas asociadas con el ego. En cambio, están atrayendo la atención con “cariño”, en lugar de forzar la atención para vivir con una experiencia mental particular. Esa “miel” es la dulzura creciente de la apreciación cada vez más sutil de “experimentar”. El menor estado de excitación es dichoso.
Cuando uno se establece en meditación, la vida se siente más cómoda con “nada”. Poco a poco, la mente descubre que nada es la única realidad, la única identidad, e infinitamente sensible. Naturalmente, la mente comenzará a vivir allí y evitará asistir a las experiencias externas a pesar de que están llenas de madera para cortar y de llevar agua.
Lo último es llegar a una quietud perfecta rodeada por el bullicio de la totalidad. Espera en ese lugar. Es donde la gracia vendrá para ti y te llevará a la inmensidad.