Hay muchas filosofías y técnicas diferentes. Éstos son algunos de ellos:
- Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Tómese unos momentos para “simplemente ser”. Observe lo que esté experimentando en el momento: sonidos, sensaciones físicas, pensamientos, sentimientos, sin tratar de hacer nada al respecto. Continúa así un momento, permitiéndote asentarse.
Trae la atención a la respiración. Observe la respiración mientras entra y sale mientras el cuerpo inhala y exhala. Observe cómo la respiración entra y sale automáticamente, sin esfuerzo. No intentes manipularlo de ninguna manera. La mente se alejará de la respiración, está bien, no importa. ¡Eso es parte de la meditación! Cuando notes que ya no estás observando la respiración, devuelve fácilmente tu atención a ella.
2. Aquí hay uno favorito y fácil para muchas personas: Exhale completamente por la boca, haciendo un sonido de zumbido. Cierra la boca e inhala silenciosamente por la nariz hasta obtener un recuento mental de cuatro. Aguante la respiración por una cuenta de siete. Exhale completamente por la boca, haciendo un sonido de zumbido para contar hasta ocho.
3. La importancia es respirar profundamente desde su abdomen. NO de tu pecho que es la respiración superficial. La respiración saludable activa más que la quietud de la mente, activa el sistema linfático y ayuda a eliminar toxinas emocionales, mentales y físicas.