¿Cómo se convierte la comida en energía?

Una enzima llamada amilasa salival, que se encuentra en la saliva, descompone el almidón en disacárido maltosa. Entra en el estómago y comienza la digestión en el intestino delgado. La amilasa pancreática, una enzima secretada por el páncreas, digiere el almidón restante en maltosa. Enzimas adicionales descomponen todos los demás disacáridos (sacarosa, lactosa) en monosacáridos (glucosa, fructosa, galactosa). Los monosacáridos entran al torrente sanguíneo y viajan al hígado donde la fructosa y la galactosa se convierten en glucosa. La hormona insulina permite el transporte de glucosa al interior de la célula donde se usa para generar energía.

Cada molécula de glucosa produce muchas moléculas de ATP (trifosfato de adenosina). El ATP es la moneda común de la energía para prácticamente todas las células del cuerpo. Potencia casi todas las formas de trabajo celular. El ATP consiste en adenina, una base nitrogenada y ribosa, un azúcar de 5 carbonos. El trifosfato es una cadena de tres grupos fosfato, todos los cuales tienen carga negativa. Su repulsión mutua hace que la cadena de trifosfato sea inestable y puede degradarse fácilmente por hidrólisis (la adición de agua). Cuando el enlace al tercer grupo de fosfato deja el ATP, se libera energía.

ATP es un recurso renovable que las células regeneran. El rendimiento de ATP depende de un suministro adecuado de oxígeno a la célula. En la respiración celular, el oxígeno se consume a medida que la glucosa se descompone en dióxido de carbono y agua. El proceso de la respiración celular (glucólisis-> ciclo del ácido cítrico-> fosforilación oxidativa) puede producir hasta 32 moléculas de ATP por cada molécula de glucosa, una captura de aproximadamente el 34% de la energía almacenada originalmente en la glucosa.

ENERGÍA: las proteínas tardan un tiempo en digerir. Los carbohidratos son la fuente de combustible preferida para la energía, luego las grasas.

Los microbios parásitos, coevolucionados (mitocondrias) en cada célula, queman el azúcar de los alimentos con el oxígeno que inhalamos para crear enlaces de fosfato en una molécula llamada ATP. El ATP es la batería universal recargable que el cuerpo utiliza para crear las reacciones químicas que provocan que metabolicemos, creemos nuevas moléculas / tejidos, mueva nuestros músculos, piense, etc.

El ATP se “recarga” haciendo que las mitocondrias vuelvan a unir los enlaces de fosfato de alta energía después de que se rompan para liberar energía mediante uno de nuestros procesos químicos corporales.