La evolución ocurre al nivel de nuestro ADN, por lo que nuestro cuerpo y nuestra mente evolucionan juntos. El proceso de selección se basa en la supervivencia; mejores genes sobrevivientes se reproducen más. Esto opera a través de períodos de vida, por lo que la investigación genética se realiza en criaturas que se reproducen rápidamente y tienen una vida útil relativamente corta.
A lo sumo, los humanos crean seis generaciones cada 100 años. En las últimas 30 o más generaciones, ha habido alguna selección de altura. Estamos siendo testigos de la continuación del proceso de selección racial que continúa eliminando las razas del conjunto de genes. Este hecho ha tenido poco tiempo para producir un cambio genético, pero está claro que va en esa dirección.
Si bien es mucho más educado, nuestra mente sigue siendo fundamentalmente la misma que cuando aparecimos hace 200,000 años. Si bien se han producido algunos cambios, no creo que haya habido ninguna investigación que indique cambios, según las muestras de ADN que tenemos que abarcan los últimos miles de años.
El lapso relativamente breve de toda la revolución industrial es un tiempo demasiado corto, es decir, muy pocas generaciones, para una selección significativa de ADN. La tecnología bien puede detener el proceso evolutivo humano per se. Es probable que la ingeniería genética haga que la evolución sea irrelevante en las próximas generaciones.
