La parte de la ciencia que explica cómo se distribuyen las moléculas en el cuerpo se llama farmacocinética.
Cómo exactamente diferentes compuestos se mueven a través del cuerpo depende de qué molécula exacta estás hablando. Pero en general, puede pensar en diferentes regiones del cuerpo como “compartimentos”, separados por algún tipo de membrana. Por ejemplo, el compartimiento “cerebral” está separado del resto del cuerpo por la “barrera hematoencefálica”. Esta es una capa de células especializadas cuyo trabajo es permitir que moléculas importantes (oxígeno, glucosa) pasen, pero mantienen las moléculas desagradables afuera.
Las moléculas pequeñas como el oxígeno pueden penetrar la barrera hematoencefálica por medio del proceso de difusión. Las moléculas más grandes, como la mayoría de las drogas, deben transportarse especialmente a través de la barrera. Las células que forman la barrera hematoencefálica contienen transportadores altamente selectivos, que reconocen moléculas particulares y las “transportan” al cerebro.
Al desarrollar medicamentos dirigidos al cerebro (por ejemplo, quimioterapias para tumores cerebrales), una consideración importante es si alcanzarán o no el sitio de acción previsto. Muchas drogas por lo demás prometedoras fallan cuando este no es el caso. Los enfoques recientes para eludir esto incluyen, por ejemplo, el uso de ultrasonido para interrumpir temporalmente la barrera hematoencefálica. Esto puede permitir que las drogas lleguen al cerebro, donde antes no tendrían.