Cómo relacionar la respiración y el nerviosismo

El nerviosismo es un ejercicio de defensa personal que nuestro cuerpo realiza cuando se requiere presentarlo en la mejor versión de sí mismo.

Te pones nervioso cuando esperas que se realice lo mejor. Asimismo, antes de un examen importante o antes de hablar con su enamorado o proponer a alguien.

Nuestro cerebro decidió bombear la máxima cantidad de sangre a nuestras respectivas partes del cuerpo. Y es por eso que nos sentimos todos nerviosos y nuestras rodillas se debilitan debido a la repentina aceleración y el nivel de ansiedad que nuestro cuerpo comienza a exigir oxígeno extra.

Aquí es donde el ejercicio de respiración profunda viene a nuestro rescate y nos ayuda a llenar ese vacío que queda para el oxígeno en nuestro cuerpo.

Así que la próxima vez que te pongas nervioso, solo piensa que tu cuerpo está cambiando de puesto para traerte la mejor versión de ti. ¡Toma respiraciones profundas y libera a la bestia en ti!

¡Todo lo mejor!

Hay una relación profunda y directa.

La respiración y la mente se afectan y se reflejan entre sí.

Cuando estás nervioso, enojado, asustado, sensual o inquieto por alguna razón, tu respiración es superficial y rápida. Cada vez que te centras, en un proyecto, en una obra de arte creativo o en una oración profunda, tu respiración es lenta y profunda.

Los científicos y yoguis de Rishi de la India antigua entendieron esta relación sutil y nos dieron la superciencia de pranayama y meditación, donde primero obtuvimos el control de nuestra fuerza vital (Prana) a través de la respiración, y luego al observar la respiración , aquietamos y enfocamos la mente.

Siempre que la mente esté inquieta, así sería la respiración; en tales situaciones, la respiración rítmica profunda puede ayudar. Cuando la respiración disminuye, la mente también se calma.