El sistema digestivo humano es altamente eficiente en la descomposición de proteínas, almidones, azúcares, cualquier cosa que se disuelva fácilmente en agua o por acidez y, en menor medida, grasas y lípidos. No está completamente equipado para digerir la celulosa y apenas hace mella en ella.
Todo el material vegetal que contiene celulosa, que forma la pared celular en todas las células vegetales, es indigerible para los humanos. Es por eso que una gran cantidad de material vegetal sale sin digerir. El material que no puede ser digerido pasa a través del sistema digestivo y ayuda a impulsar otro material, esto es lo que coloquialmente se conoce como “fibra dietética” cuando se habla de contenido de alimentos y es una parte importante para mantener su sistema digestivo saludable.
Así que, básicamente, cualquier material vegetal, especialmente si se trata de hojas o tallos, saldrá sin digerir, y la única mella real que pones es cuando lo masticas. Entonces, si no masticas mucho obtendrás grandes trozos.
Otras cosas que entran en esta categoría de ser no digerido son elementos no alimentarios como rocas, arena, plástico, caucho, vidrio, cabello, cerámica, objetos metálicos (a menos que sea de hierro, y muy pequeños), etc.
