Lo he experimentado y es molesto, por ejemplo, cuando haces crujidos o andas en bicicleta por mucho tiempo.
Puede ser debido a una hidratación inadecuada (pérdida de agua, sales). También se puede atribuir a una menor flexibilidad y debilidad de ese músculo debido al uso poco frecuente.
Solución:
Coloque su lengua en su mandíbula superior y apriétela. Esto me pareció muy útil para evitar este calambre molesto.
También hidrata y mueve el cuello hacia arriba, abajo, derecha, izquierda, círculos, etc. antes de comenzar cualquier entrenamiento para relajar los músculos rígidos.