Recibir el bautismo es una decisión personal y es entre usted y su Dios. Estar roto y herido por dentro no es razón para no bautizarse. A veces, cuando uno está sufriendo por dentro y se siente roto, puede ser el mejor momento para acercarse a su Señor y pedirle ayuda y guía. Pasar por el bautismo podría tener profundos efectos … estar naciendo de nuevo.
Intenta reflexionar sobre todas las cosas que te han hecho sentir roto y herido por dentro y ver si hay algunas soluciones para cerrarlas. Si hay personas que te han lastimado, perdónalos. Si se trata de cosas que le has hecho a otros, ve y discúlpate con ellos. Si son cosas que desea lograr pero parece que no puede llegar, analice su situación y lo que podría estar frenando. Al llegar a un acuerdo con todas las cosas que te hacen daño y al hacerte sentir de esta manera, te estás empoderando para poder controlar mejor la situación y cambiarla.
Ser bautizado podría ser un nuevo comienzo, una nueva vida, dejar atrás lo viejo y caminar con el Señor aún más fuerte.
¡Espero que esto haya ayudado! Como se dijo, es una decisión personal entre usted y Dios y mediante la oración y su guía, así como sus sentimientos al respecto, podrá tomar la mejor decisión. ¡¡Buena suerte!!