Si considera que el lenguaje es una característica física, entonces nos da una gran ventaja.
Es lo que nos permitió organizarnos en sociedades complejas con división del trabajo y especialización, de modo que un hombre puede especializarse en la fabricación de herramientas de piedra, mientras que otra persona con habilidades diferentes puede especializarse en arrojarlo a una presa.
Además del lenguaje, la marcha bípeda y la destreza manual te vienen a la mente.
Además de eso, la falta de pelaje corporal nos permitió estar libres de parásitos y termodinámicamente óptimos para la caza de larga distancia y para todas las funciones meteorológicas.