La capacidad de la vejiga “promedio” es de aproximadamente 600 ml (aproximadamente 20 onzas) pero el “impulso” de orinar se hará evidente cuando la vejiga contenga aproximadamente 150 ml.
La mayoría de las personas orinan entre 4 y 8 veces al día. Necesitar ir tantas veces en una hora como lo indique indicaría un elemento de ‘frecuencia’.
Entonces, una vez establecido que un individuo tiene ‘frecuencia’, se deben tener en cuenta las razones para ello.
A continuación se ofrece una descripción general:
Infección del tracto urinario: el revestimiento de la uretra (el conducto que lleva la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo) y la vejiga se inflaman e irritan debido a los subproductos de una infección (sangre, glóbulos blancos, bacterias). Esta irritación de la pared de la vejiga causa la urgencia de vaciar la vejiga con frecuencia (llamada frecuencia).
Diabetes: un primer síntoma de diabetes tipo 1 y tipo 2 puede ser la micción frecuente, ya que el cuerpo trata de deshacerse de la glucosa no utilizada (azúcar en la sangre) a través de la orina. La diabetes también puede dañar los nervios que controlan la vejiga, provocando micción frecuente y dificultad para controlar la vejiga.
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Uso de diuréticos: los medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta o acumulación de líquidos funcionan en el riñón y eliminan el exceso de líquido del cuerpo, causando micción frecuente.
Problemas de próstata: una próstata agrandada puede presionar contra la uretra y bloquear el flujo de orina, causando irritación en la pared de la vejiga. La vejiga se contrae incluso cuando contiene pequeñas cantidades de orina, lo que causa una micción más frecuente. La braquiterapia (radioterapia de fuente sellada o “tratamiento de semillas” para el cáncer de próstata) puede causar micción frecuente en alrededor de un tercio de los pacientes.
Embarazo: los cambios hormonales y el crecimiento del útero ejerciendo presión sobre la vejiga causan micción frecuente, incluso en las primeras semanas de gestación. El trauma del parto vaginal también puede causar daño a la uretra.
Cistitis intersticial: esta afección se caracteriza por dolor en la vejiga y la región pélvica, que a menudo conduce a la micción frecuente.
Accidente cerebrovascular u otras enfermedades neurológicas: el daño a los nervios que irrigan la vejiga puede provocar problemas en la función de la vejiga, incluidos los impulsos frecuentes y repentinos de orinar.
Cáncer de vejiga: los tumores que ocupan espacio o causan sangrado en la vejiga pueden conducir a una micción más frecuente.
Síndrome de vejiga hiperactiva: a menudo el problema es la micción frecuente. Las contracciones involuntarias de la vejiga provocan una micción frecuente y, con frecuencia, urgente, incluso si la vejiga no está llena.
Beber demasiado: Ingerir más líquido de lo que su cuerpo necesita puede hacer que el cuerpo orine con más frecuencia.
Edulcorantes artificiales, alcohol, cafeína y otros alimentos: el alcohol y la cafeína pueden actuar como diuréticos, que pueden causar una micción más frecuente. Se sabe que las bebidas carbonatadas, los edulcorantes artificiales (como Splenda o Equal) y los cítricos irritan la vejiga y causan micción con mayor frecuencia.
(emedicinehealth.com)
Debe ser investigado para asegurarse de que no haya una afección médica subyacente. Si no hay una causa identificada, lo siguiente puede ser útil:
Reentrenamiento de la vejiga: este tratamiento es útil para el síndrome de vejiga hiperactiva. Implica retener la orina un poco más de tiempo de lo normal. Los intervalos se alargan, a menudo en el transcurso de aproximadamente 12 semanas. Esto ayuda a reentrenar la vejiga para retener la orina por más tiempo y para orinar con menos frecuencia.
Ejercicios de Kegel: estos son ejercicios en los que se contrae y libera los músculos del piso pélvico. Estos son los músculos que usa cuando se detiene voluntariamente y luego reinicia el flujo de orina. Tonificar estos músculos puede ayudar a mejorar el control de la vejiga y reducir la urgencia y la frecuencia urinaria. Aprieta durante tres segundos, luego relájate por tres segundos. Repita de 10 a 15 veces por sesión, y haga esto al menos tres veces al día. Los ejercicios de Kegel solo son efectivos cuando se realizan regularmente.
Modifique su dieta: evite los alimentos que parecen irritar su vejiga o actuar como un diurético, incluida la cafeína, el alcohol, las bebidas carbonatadas, los edulcorantes artificiales, los productos a base de tomate, el chocolate y las comidas picantes. Consuma una dieta alta en fibra porque el estreñimiento puede empeorar los síntomas del síndrome de vejiga hiperactiva.
Controle la ingesta de líquidos: beba lo suficiente para evitar el estreñimiento y la concentración excesiva de orina. Beba lo menos posible de cuatro a cinco horas antes de acostarse para reducir o eliminar la micción nocturna.
