Los organismos biológicos tienen cierta plasticidad que puede permitir una adaptación limitada en respuesta a factores ambientales.
Los seres humanos son organismos biológicos increíblemente complejos, y nuestra evolución nos ha llevado a adaptar gran parte de nuestra fisiología a las tensiones de nuestro entorno con el fin de mitigarlos en el futuro.
Básicamente, nuestra biología permite a nuestros cuerpos responder a las tensiones mediante la reparación de nuestra musculatura y huesos y tejido conectivo para que sea lo suficientemente fuerte como para manejar ese tipo de estrés la próxima vez con menos riesgo de daño.