Me siento herido es subjetivo, es malinterpretado y citado incorrectamente.
No te lastima con el amor, porque el amor no duele, se cura.
Lo que duele es: ¡Desilusión, expectativa, preocupación futura, distancia y miedo a perder!
Todos nosotros pasamos por esto de una forma u otra: amigos, mejores amigos, amantes, padres. Es una regla divina cardinal para hacerte sentir herido.
Pero cada vez que pasas por el dolor, solo recuerda una cosa: por qué te quedaste allí tanto tiempo. Tan acertadamente como Rumi citó: “La herida es el lugar donde la luz entra en ti”.