Regular cosas como el sistema digestivo requiere energía. Normalmente, el cuerpo tiene mucha energía para dedicar a esto.
Sin embargo, cuando experimentas ansiedad, el cuerpo libera una gran cantidad de adrenalina y entra en el modo “luchar o huir”. Cree que tiene que luchar o huir de una amenaza (como un león). Entonces, para prepararte para esto, tu cuerpo automáticamente revierte la energía de funciones no esenciales como la digestión y hacia tu corazón y músculos.
Esta es la razón por la que encontrará que su ritmo cardíaco aumenta, pero también por qué experimenta sensaciones extrañas en el estómago y los intestinos.