Creo que no puedes separar exactamente las dos cosas. A veces, un dolor físico puede transformarse en dolor emocional. Imagine, por ejemplo, romperse la muñeca si es un pianista. Creo que el dolor de no poder tocar el piano dañaría más que la muñeca misma, porque un dolor agudo durante un corto período de tiempo es algo soportable, mientras que un dolor suave y sutil durante un largo período de tiempo puede volverte loco.
Al mismo tiempo, el dolor emocional a veces se puede traducir en dolor físico. Para dar un ejemplo tonto, piense en cómo su estómago comenzaría a doler cuando temía hablar delante o su clase en la escuela. La ansiedad de ese momento se traduce en dolor de estómago.
Está mal separar las dos cosas. El dolor emocional no es menos doloroso que el físico. Ambos pueden y deben ser tratados. Ambos afectan tu cuerpo y tu alma al mismo tiempo.