Si alguna vez sufrió molestias en la espalda o el cuello, sabe cuán debilitante puede ser el dolor. El lomo proporciona rigidez, estabilidad y flexibilidad, todo al mismo tiempo, de modo que puede completar todas sus tareas y actividades diarias. Mediante el uso de una serie de ligamentos, tendones, discos intervertebrales y articulaciones facetarias, la columna vertebral proporciona la conexión mecánica que su cuerpo necesita. Al igual que con cualquier tipo de sistema mecánico, las averías pueden ocurrir en cualquier momento con dolor de espalda y cuello o incomodidad como resultado. Discutiremos las cinco causas comunes de dolor de espalda y cuello.
1. Hernia de disco
La hernia de disco es una de las causas más comunes de dolor de espalda y cuello. Tiene muchos nombres diferentes, como un nervio pellizcado y un disco protuberante o ardiente, pero no importa cómo lo llames, el dolor que crea puede ser intenso y duradero.
El dolor en las piernas, conocido como ciática, a menudo es el primer signo de una hernia discal que indica un problema con la columna lumbar (espalda baja). Dado que el 90% de los discos herniados se producen en esta área, el dolor en las piernas es, con mucho, el síntoma más común. Otros síntomas pueden incluir debilidad al levantar la pierna, hormigueo y un dolor intenso.
La fisioterapia, los estiramientos suaves y el ejercicio son los tipos más comunes de tratamiento para una hernia de disco. Estos tratamientos conservadores pueden ser notablemente efectivos y pueden reducir la necesidad de una intervención más agresiva. En los casos en que los tratamientos no quirúrgicos no tengan éxito, se le puede evaluar para procedimientos quirúrgicos.
2. Estenosis espinal
La estenosis espinal se define como un estrechamiento anormal del canal óseo que contiene los nervios espinales o la médula espinal. A diferencia de muchos otros problemas espinales, la estenosis espinal tiende a aparecer lentamente y gradualmente empeora con el tiempo, y el dolor se vuelve más frecuente e intenso.
La estenosis espinal generalmente se trata con una combinación de ejercicio suave y cambios en la actividad. Puede notar que algunos síntomas de la estenosis espinal pueden aliviarse al sentarse o acostarse, manteniendo una posición flexionada hacia delante o evitando ciertas actividades que provocan los síntomas de la estenosis espinal. En casos severos, las inyecciones epidurales espinales pueden usarse para tratar el dolor y aliviar la incomodidad.
3. Esguinces y distensiones
Si tiene una aparición repentina de dolor o malestar en la espalda o el cuello, el problema podría ser un simple esguince o distensión. Excederse en un régimen de ejercicios, moverse en el sentido equivocado o caerse puede provocar un esguince o una distensión. La buena noticia es que con el tiempo y el tratamiento adecuado, el dolor y la incomodidad suelen desaparecer por sí solos.
Si sufrió un esguince o tensión en la espalda o el cuello, es mejor consultar a su médico para obtener un diagnóstico definitivo. No dejes que lo que crees que es un pequeño esguince o tensión resulte ser un problema mayor.
Si el problema es un simple esguince o distensión, los médicos normalmente recomiendan reposo y actividad limitada hasta que se sienta mejor. También puede beneficiarse de la terapia física y el ejercicio suave, como aeróbicos en el agua y ejercicios de estiramiento para ayudarlo a recuperarse y sanar más rápido.
4. Osteoartritis espinal
La osteoartritis espinal es un diagnóstico específico definido como la descomposición del cartílago en las articulaciones o discos en el cuello o la parte inferior de la espalda. En algunos casos, puede crear espolones óseos que causan una presión dolorosa sobre los nervios que van a la columna vertebral.
Si se le diagnostica una osteoartritis espinal, puede recibir un tratamiento conservador o muy agresivo dependiendo del problema; por ejemplo, descanso y paquetes fríos o calientes o medicamentos específicos. Si no tiene éxito, se puede requerir cirugía, que generalmente se recomienda solo como último recurso para pacientes con osteoartritis.
5. Fractura de compresión vertebral
Una fractura por compresión vertebral puede ser una afección grave que crea dolor en la espalda o el cuello, dependiendo de dónde se produce la fractura. Las fracturas por compresión ocurren como resultado de pequeñas grietas en las vértebras; los huesos de la espina dorsal Con el tiempo, las fracturas capilares pueden causar el colapso del cuerpo vertebral completo, también conocido como fractura por compresión espinal o vertebral.
El primer signo de una fractura de compresión espinal es a menudo dolor de espalda repentino y severo o un cambio en la postura. En lugar de pararse alto, puede notar que ahora tiene una apariencia encorvada. No debe ignorar este signo de advertencia temprana; como con cualquier condición médica, la intervención temprana a menudo puede hacer que sea más fácil de tratar y recuperar.
Existen varias opciones para tratar su fractura por compresión espinal, que pueden incluir medicamentos diseñados para fortalecer los huesos y evitar que la afección empeore. Otras opciones de tratamiento son reposo en cama, analgésicos, actividad física limitada y refuerzo de la espalda y / o el cuello.
Comprender las causas del dolor de espalda y cuello puede darle una ventaja sobre el tratamiento adecuado. Si padece algún tipo de molestia en la espalda o el cuello, comuníquese con un médico que se especialice en el diagnóstico y tratamiento de trastornos espinales.
Dolor de espalda y dolor de cuello