Las fracturas del metacarpiano del pulgar se clasifican en cuatro patrones. Los tipos I y II son fracturas intraarticulares y los tipos III y IV son extraarticulares. La determinación de si la superficie articular está involucrada en la fractura es crítica, ya que esto dictamina la gestión.
● Lesión de tipo I (“fractura de Bennett”) es una dislocación de fractura de la base del metacarpiano. En esta lesión, un fragmento metacarpiano proximal mantiene su aspecto cubital unido al trapecio a través del ligamento volar. El aductor pollicis supina y disloca radialmente el aspecto distal del metacarpo. El abductor pollicis brevis y abductor pollicis longus sacan proximalmente el aspecto proximal de este fragmento.
● Las lesiones tipo II (“fractura de Rolando”) se pueden considerar como una versión conminuta de una fractura de Bennett, en la cual los fragmentos pueden formar un patrón T o Y en la base del metacarpo. Se puede producir una trituración severa y, en estos casos, el patrón clásico Y o T no está presente. Las fracturas tipo II son bastante difíciles de tratar, pero, afortunadamente, son un tipo raro de primera fractura metacarpiana.
● Las fracturas de tipo III son las fracturas de pulgar más comunes y son extraarticulares, ya sean transversales o, con menos frecuencia, oblicuas.
● Las fracturas de tipo IV son lesiones pediátricas extraarticulares que involucran la fisis proximal y deben evaluarse según la afección existente antes de que pueda sugerir más.
Precaución: las fracturas extraarticulares oblicuas deben diferenciarse cuidadosamente de las fracturas de Bennett, son propensas al desplazamiento y deben ser observadas de cerca (particularmente durante las dos primeras semanas).
¿Qué puedo hacer para correr de manera segura en una próxima carrera después de una lesión reciente?
¿Son las enfermedades y lesiones que Andy Murray ha tenido la razón por la que está jugando mal?
¿Alguna vez has tenido un accidente grave o un camión?
¿Cuáles son algunas formas en que podrías morir de un accidente de motocicleta?
¿Cómo son las lesiones típicas de una caída de treinta pies?