La producción de hormonas tiroideas
La glándula tiroides produce las hormonas tiroideas al agregar átomos de yodo en el aminoácido L-tirosina para producir tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). T3 es la principal hormona activa, que es aproximadamente 5 veces más potente que T4. Hay un ciclo de retroalimentación entre las hormonas tiroideas, el hipotálamo y la glándula pituitaria. Tanto el hipotálamo como la glándula pituitaria tienen receptores de la hormona tiroidea que detectan el nivel de T3 y T4 y pueden modificar la producción de estas hormonas. La mayoría de T3, que es la principal hormona tiroidea activa, se produce mediante la conversión de T4 en T3 por una enzima dependiente de selenio.
La mayoría de las hormonas tiroideas están unidas a la sangre por la globulina fijadora de tiroides. Solo el T3 libre y el T4 libre son metabólicamente activos y afectarán el metabolismo de nuestras células corporales. El delicado equilibrio puede ser fácilmente interrumpido. Los anticonceptivos orales y la terapia de reemplazo hormonal sexual pueden aumentar la cantidad de globulina transportadora tiroidea circulante, creando así un estado de deficiencia de la hormona tiroidea, ya que la T3 libre y la T4 libre están disminuidas.
Otros factores que influyen en las hormonas tiroideas circulantes
- La actividad de la hormona de la glándula suprarrenal baja puede ocurrir simultáneamente con el hipotiroidismo. Por otro lado, cuando las hormonas tiroideas son bajas por sí mismas, las glándulas suprarrenales a menudo lo compensan produciendo más cortisol para compensar algunos de los síntomas del hipotiroidismo.
- Una enzima localizada en el hígado, los riñones, la glándula pituitaria, el hipotálamo y la grasa marrón es necesaria para la conversión de T4 a T3, la hormona tiroidea más activa. Cualquier cosa que interfiera con esta conversión conduce al hipotiroidismo. A lo largo de los años, la investigación médica ha identificado muchos factores que interfieren con este proceso. Por ejemplo, hay elementos traza necesarios para esta reacción enzimática, como selenio y zinc; si son bajos en la dieta, el resultado será una baja T3. Pero otros nutrientes, si faltan, también interferirán con la conversión de T4 a T3: yodo, hierro y vitaminas A, B2, B6 y B12.
- Varios medicamentos también pueden interferir con la conversión de T4 a T3: ya mencionamos las píldoras anticonceptivas; otros son estrógeno, litio (a menudo los pacientes con trastorno bipolar lo hacen), fenitoína, teofilina, bloqueadores beta (como propranolol), quimioterapia y clomipramina.
- Pero los factores dietéticos también pueden disminuir T3 debido a la falta de conversión de T4: demasiados vegetales crucíferos, una dieta baja en carbohidratos, dieta baja en grasas, dieta baja en proteínas, uso excesivo de alcohol, nueces y soja. En un estudio donde se examinaron los efectos de la soja, 37 adultos con una dieta alta en soya durante tres meses, el 50% desarrolló hipotiroidismo. Cuando se detuvo la dieta de soya, tardó un mes en normalizarse la función tiroidea (Ref. 2).
- No hay un final de factores que causan T3 baja debido a la incapacidad de convertir de T4: inflamación crónica debido a las citocinas, diabetes, envejecimiento, envenenamiento con metales pesados como mercurio, plomo y cadmio (tabaquismo), fluoruro, pesticidas, exposición a radiación y estrés Otras sustancias tóxicas que entran en el cuerpo pueden interferir con el mismo proceso de conversión de T4 a T3: dioxinas, ftalatos (sustancias químicas añadidas a los plásticos) y PCB. Pero el exceso de calcio y cobre (las sales de cobre podrían provenir de la pulverización de frutas orgánicas) también puede conducir a niveles bajos de T3.
- Otras hormonas pueden desequilibrar el equilibrio y causar T3 baja debido a la falta de conversión de T4: demasiado estrés, lo que hace que el cortisol de las glándulas suprarrenales aumente. También se ha demostrado que las cirugías asociadas con la misma respuesta al estrés (altos niveles de cortisol) causan T3 baja.
- Hay otro proceso de conversión que ha demostrado reducir T3: se denomina “T3 inversa (rT3)”. rT3 es una forma inactiva de T3, que bloquea los receptores tiroideos y hace que T3 sea menos activa. rT3 es particularmente importante en situaciones estresantes y en atletas que realizan ejercicio extremo. En estos individuos, los análisis de sangre T3 y T4 son normales, la TSH está suprimida y la rT3 está elevada. Así es como el médico puede diagnosticar esta afección. Otras afecciones que conducen a una alta T3 inversa son: envejecimiento, diabetes, exposición a radicales libres (quimioterapia o radiación en el tratamiento del cáncer), ayuno, enfermedad prolongada, exposición tóxica a metales, citoquinas inflamatorias, depresión y ansiedad, trastorno bipolar, enfermedad de Alzheimer y Parkinson , síndrome de fatiga crónica y fibromialgia.
- ¡Después de todas estas noticias negativas es casi una maravilla que la tiroides todavía esté haciendo su trabajo! Como conocemos los factores de riesgo, es importante tener en cuenta que ciertos suplementos y hábitos dietéticos pueden ayudar a aumentar la conversión de T4 a T3. Aquí hay una lista de los que ayudan: yodo, hierro, zinc, selenio, potasio, Ashwaganda y una dieta alta en proteínas. Otros factores positivos son las vitaminas A, B2 y E; hormona del crecimiento, testosterona, insulina, glucagón, melatonina y estrógeno (dosis alta).
Más información: tiroides baja (hipotiroidismo) – Artículos médicos de Dr. Ray