Las células bacterianas pueden tener numerosos plásmidos. Cada plásmido puede contener código para diferentes proteínas, que permiten que la célula bacteriana produzca varias proteínas y enzimas, y le da resistencia a varios antibióticos, etc.
Si una célula bacteriana gana un plásmido que le da un atributo beneficioso, por ejemplo resistencia a los antibióticos, la célula podría sobrevivir a un tratamiento antibiótico cuando todas las demás células bacterianas que carecen de ese plásmido mueran.
Un plásmido es diferente a un cromosoma en eucariotas; las células eucariotas tienen una cantidad fija de ADN, cualquier cromosoma adicional causaría anomalías y la célula no sería viable.
En cambio, las células bacterianas que son procariotas pueden tener numerosos plásmidos; los plásmidos están hechos de ARN y se transcriben fácilmente y se forman en las proteínas que codifican.
La célula puede obtener más plásmidos a través de diversos medios de transferencia y captación: transformación, conjugación, transducción.