Como somos animales sociales por naturaleza, debemos ser personas diferentes, no puedes combatirlo. Intenta mantenerte aislado y te volverás loco. En segundo lugar, todos somos resultados del entorno y las circunstancias en las que hemos crecido. Tampoco hay control sobre eso.
Por lo tanto, no puede impedir que las personas ingresen a su vida y tampoco puede controlar cómo se comportan. A veces, cuando dos personas con una opinión diferente se juntan, una de ellas se lastima porque lo que es correcto para uno es malo para el otro y viceversa. Pero lastimarte y vencer es algo sobre lo que tienes control. Te lastimas solo cuando le das importancia a la opinión de otra persona. Lo que todos los demás piensen de ti no importa, lo que importa es lo que piensas de ti mismo. Si eres una gran persona en tus propios ojos. Las opiniones de nadie pueden hacerte daño.
Si observa cuidadosamente, admitirá que no hay razón para lastimarse porque algún día envejecerá y cuando mirará hacia atrás a la vida, admitirá que todos esos momentos que ha pasado lastimados y llorando podrían haber sido utilizado para algo que te da felicidad y alegría. Podrías haber vivido tu vida con alegría pero no lo hiciste. ¿Por qué? Porque alguien te lastimó.
Nunca dejes que eso suceda. Por supuesto, sentirá algo de dolor mental, pero dejarlo ir o apegarse a él es completamente su elección.
Comienza a tomar tu vida un poco a la ligera y este tipo de preguntas ni siquiera te vendrán a la mente. A excepción de situaciones raras de vida / muerte, nada importa realmente. Sé feliz contigo mismo y no le des a nadie (cuando digo a alguien, me refiero a alguien, incluso a tus amigos cerrados) el derecho de matar tu felicidad.
Quédate bendito 🙂