Perdono y sigo.
Perdonar a los demás es esencial para el crecimiento espiritual. Tu experiencia de alguien que te ha lastimado, aunque sea doloroso, ahora no es más que un pensamiento o sentimiento que llevas contigo. Estos pensamientos de resentimiento, enojo y odio representan energías lentas y debilitantes que te quitarán poder si continúas permitiendo que estos pensamientos ocupen espacio en tu cabeza.
Cuando los liberamos, encontramos la paz.