En realidad, el CO-2 y ciertos agentes inertes limpios afectan la cantidad de oxígeno en un espacio protegido. Otros agentes limpios como Halon 1301, ECARO-25, FM-200 y Novec 1230 no afectan el nivel de oxígeno en un espacio protegido, sino que extinguen el fuego mediante absorción de calor o interrupción molecular.
En cuanto a estar en un centro de datos durante un evento de fuego, la probabilidad es remota. Los sistemas diseñados adecuadamente generalmente alertan al personal sobre un evento de incendio en una etapa temprana y, posteriormente, conducen a la salida del área antes de que se descargue el sistema. Los sistemas de detección de humo detectan un incendio en una etapa temprana y, junto con las alarmas sonoras y visuales, alertan al personal para que salga del área. Normalmente, el personal no se encuentra en el espacio protegido cuando el sistema se descarga, aunque hay ocasiones en que puede producirse una activación manual del sistema, lo que provoca una descarga inmediata del sistema gaseoso.
Una descarga producirá turbulencia en la habitación cuando el agente entre en el espacio protegido a través de las boquillas de descarga del sistema, y en ese proceso, habrá ruido, junto con cierto empañamiento, que desaparecerá después de 15 a 30 segundos. Los agentes son seguros para el personal y el equipo, y no causarán daño. Es cierto que la visión del gas del agente limpio al entrar en una habitación causará cierta alarma, pero una vez más, las posibilidades de estar en la sala son escasas, y los agentes no dañarán al personal.
El entrenamiento adecuado después de que se haya instalado un sistema aliviará muchas preguntas e inquietudes sobre el funcionamiento del sistema y su seguridad.
