Muchos principios de la cirugía seguirán siendo vistos como válidos: desbridamiento de heridas (eliminación de tejido muerto), cierre diferido de heridas contaminadas, inmovilización de fracturas, drenaje de colecciones infectadas por incisión, desviación de líquidos para permitir el cierre de heridas, suplementos nutricionales para la cicatrización de heridas .
Estos principios de la cirugía son bien conocidos por los cirujanos, pero las nuevas técnicas simplificarán o agregarán opciones en la atención del paciente.
Las piernas fracturadas requieren meses de tracción en la cama en el hospital o se someten a una operación extensa para cortar el hueso del muslo y aplicar una placa de metal y tornillos antes de la Segunda Guerra Mundial. Los cirujanos alemanes, que requerían soldados entrenados pero heridos para volver al servicio activo lo antes posible en la Segunda Guerra Mundial, desarrollaron una técnica llamada fijación interna: insertaron una varilla de metal delgada delgada (varilla Kuntschner) a través de un pequeño corte cerca de la cadera en la cavidad central del fémur estabilizar el hueso del muslo (el fémur). Los soldados alemanes con un fémur roto podrían esperar regresar a la batalla en unas pocas semanas en lugar de pasar muchos meses en el hospital debido a este avance. La varilla podría ser removida por una pequeña operación similar en uno o dos años según convenga. Este avance, nacido de la guerra como muchos avances quirúrgicos, todavía se usa hoy en día.
De manera similar, los stents metálicos, colocados a través de una pequeña punción en la piel, pueden reemplazar las operaciones quirúrgicas vasculares mayores en arterias estrechas o bloqueadas, proporcionando buenos resultados con menos riesgo y menos convalecencia para el paciente.
La tendencia hacia la “cirugía mínimamente invasiva” es real y deseable, pero solo alterará la práctica si se trata de cirugía, no los principios de la atención quirúrgica. Es probable que sean los mismos en el futuro previsible.