El propósito implica un intento evolutivo, que no existe en la naturaleza.
Algunos han teorizado que las niñas con himen tenían una mejor capacidad de supervivencia porque les brindaba cierta protección contra los microbios transmitidos por el agua en sus años de desarrollo. O podría ser una mutación afortunada pero poco útil que logró evolucionar conjuntamente con los antiguos homínidos simplemente porque no nos mató o nos hizo menos propensos a tener descendencia.