Técnicamente hablando, sufres de paranoia. Si este sentimiento te está poniendo nervioso, puede afectar tus relaciones. Estos son algunos de los factores que conducen a este sentimiento.
- Estar bajo el control de otra persona, no tener decisiones propias que puedan defender su posición frente a problemas.
- Esto también puede suceder si su estado económico es bajo y se siente víctima y sometido por la sociedad. La discriminación temprana en la vida desencadena la paranoia.
- Algo destructivo pudo haber sucedido en tu vida que te hace desconfiar de las personas incluso hoy en día.
- Es posible que haya sido mimado por sus padres como un niño y cualquier otro enfoque en el tratamiento puede parecer hostil a su creencia.
- Las circunstancias sociales pueden ser responsables de tales ideas delirantes, cuando su capacidad de razonamiento se ve afectada.
Antes de saltar a las conclusiones sobre las intenciones de los demás, trate de pensar desde su punto de vista. ¿Qué hubieras hecho o dicho en una situación similar? ¿Las personas que crees que te están lastimando realmente intentan hacerte descubrir la verdad sobre ti o motivarte? La empatía hacia los demás puede ayudarlo a superar este problema. Además, si el daño mental es humillante o se autodesprecia, puede buscar formas de evitar quedar atrapado en esta situación y hablar más con las personas que ama y en quienes confía.