Depende de tu definición de hematófago y de vampiro.
Los hematófagos científicamente aceptados (como el insecto asesino y el mosquito) se diferencian de los animales que a veces comen sangre (como los humanos que comen pudin negro) por la adquisición obligatoria o habitual de nutrientes de la sangre. Por ejemplo, los hematófagos se comen la sangre.
Muchos mitos vampíricos tienen, o al menos implican, que los vampiros consumen la vida de sus víctimas; las víctimas a menudo presentan síntomas distintos al letargo y otros causados por la pérdida de sangre.
Entonces, un vampiro que bebe sangre porque es “vida” en lugar de una mezcla compleja de sustancias químicas, no encajaría en una definición estrecha de hematófago. Sin embargo, un vampiro que de alguna manera procesara los químicos en sangre en habilidades no humanas, lo haría.
Del mismo modo, el rasgo común casi universal de los vampiros es que se alimentan de sangre, por lo que bajo una definición más amplia de hematófago, los vampiros son hematófagos obligatorios o facultativos.
