El cuerpo pierde agua a través de la respiración, sudoración y digestión, por lo que es importante rehidratarse tomando líquidos y consumiendo alimentos que contengan agua. Su cuerpo usa agua en todas sus células, órganos y tejidos para ayudar a regular su temperatura y mantener otras funciones corporales.
El agua ayuda a lograr esto de dos maneras. Como el agua tarda en cambiar la temperatura y es eficiente para almacenar calor, la cantidad de agua en la composición corporal, del 60 al 75 por ciento, es un regulador de temperatura natural. Otra forma en que el cuerpo utiliza este nutriente para este propósito es a través del proceso de transpiración.