Los tratamientos generalmente se basan en los resultados de una investigación inicial sobre la causa del problema, pero el viejo refrán “la prevención es mejor que curar” es especialmente apropiado cuando se trata de eccema. El estilo de vida, la dieta, la terapia natural, el ejercicio y la limpieza corporal pueden formar parte de un proceso de tratamiento para los enfermos de eczema.
* Una dieta saludable puede ser parte integral de un proceso de tratamiento preventivo. Los productos lácteos, el trigo, el maíz y algunos conservantes y aditivos alimentarios pueden desempeñar un papel en el desencadenamiento del eccema, que a menudo se agrava dentro de las 24 horas posteriores al consumo. No todas las dietas saludables pueden ser saludables para los que la padecen, por lo que debe saber si es alérgico o intolerante a un alimento en particular. Aunque puede ser sensible (intolerante) a algunos alimentos, no necesariamente se deduce que también sea alérgico a ellos. Por lo tanto, se deben tener en cuenta los niveles de tolerancia al planificar su dieta.
* Levantar pesas, trotar, bailar, nadar, caminar y meditar son ejemplos de formas efectivas de ejercicio que se pueden hacer para mantener un equilibrio sano entre la mente y el cuerpo (homeostasis).
* Las sustancias tóxicas se pueden encontrar en nuestros órganos internos y podrían contribuir a la causa del eccema y las erupciones cutáneas. La limpieza intestinal, renal, hepática y dental son las cuatro áreas de limpieza corporal que deben practicarse como parte importante del tratamiento natural del eczema.
* El aceite de coco tiene un efecto calmante cuando se coloca en el área afectada, o una bolsa de barro ligera aplicada durante una hora hasta 3 veces al día también puede ser beneficiosa.
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