¿Cuáles son las ventajas de tener caca maloliente para los mamíferos?

No estarán tentados a comerlo.

El olor a poo depende de los microbios en nuestro intestino (que han coevolucionado con nosotros por otras razones) y cómo digerimos diferentes alimentos. No hay un gen de “caca maloliente” o “glándula de pedo” que hace que la caca apestosa.

Lo que ha evolucionado es nuestra fuerte aversión por ese olor: un vínculo innato entre el olor a estiércol y una emoción de disgut. Tanto la caca como las rosas huelen, pero evolucionamos para encontrar lo repugnante. ¿Por qué? De modo que podemos evitar la caca (tanto nuestra como la de otros animales, incluidos los que comemos) y, con un poco de suerte, alejarnos de nuestras casas y cocinas. Poo está lleno de bacterias que causan enfermedades: las enfermedades transmitidas por las heces matan a cientos de miles cada año, en su mayoría niños que padecen diarrea a causa del agua contaminada. Muchos casos de intoxicación alimentaria son causados ​​por contaminación fecal en algún lugar entre la granja y la placa. Y muchos parásitos viajan entre los hosts, incluidas las diferentes especies, a través de poo. Así que podemos suponer que nuestros antepasados ​​probablemente murieron menos, se enfermaron menos y se aparearon más si evitaron la caca que si no lo hicieran. De manera similar, los humanos pueden oler cadáveres con gran precisión y responder de la misma manera al olor de la muerte que al estiércol. Comer un cadáver podrido es peligroso de la misma manera que comer caca, así que evolucionamos para evitar ambos.