Hay muchas razones por las cuales las personas mayores mueren por caídas. Algunas causas son inmediatas, como los casos en que la persona mayor se cae y se golpea la cabeza.
Otras causas son menos inmediatas pero no menos devastadoras. Las caídas pueden causar que una persona mayor se rompa una cadera o sufra una lesión cerebral traumática. Estas lesiones pueden llevar a una hospitalización a largo plazo que conlleva sus propios riesgos. Las hospitalizaciones prolongadas impiden al paciente la condición y reducen su movilidad. Acostarse durante períodos prolongados de tiempo pone al paciente en riesgo de neumonía. Estar en el hospital aumenta el riesgo del paciente de contraer una infección hospitalaria. Si la cirugía es necesaria para reparar un hueso roto u otra lesión sufrida en una caída, la infección siempre es un riesgo.
En general, cuando una persona mayor con salud comprometida cae, afecta su salud de maneras que son muy difíciles de recuperar. Es difícil recuperar la falta de acondicionamiento general que tiene lugar durante el tratamiento de la lesión si la salud inicial de la persona está comprometida desde el comienzo. A menudo, la persona mayor nunca se recupera completamente de la lesión y no puede regresar a su hogar o a su estilo de vida anterior.
Todos estos factores pueden llevar a la muerte por una caída.