Los dolores en las articulaciones y las lesiones antiguas se vuelven mucho más sensibles durante los climas fríos. Las actividades normales del día a día pueden parecer un desafío en este clima. Las actividades básicas, como cambiar de posición entre estar de pie y sentadas, pueden parecer una tarea gigantesca, ya que las articulaciones que soportan peso son realmente sensibles durante el invierno. El clima frío causa vasoconstricción (constricción de los vasos sanguíneos) alrededor del área de la lesión que le hace sentir la tensión y la rigidez con dolor adicional.
Durante los inviernos hay una menor circulación sanguínea en las áreas periféricas, lo que provoca dolores corporales y articulaciones más rígidas. La disminución de la presión atmosférica en los inviernos hace que los tejidos se expandan. Tales expansiones de tejido ejercen más presión sobre los nervios que controlan las señales de dolor que pueden causar dolores en las articulaciones. Para agregar a esto, la circulación de la sangre se vuelve limitada debido a la falta de actividad física en los inviernos, ya que la mayor parte de nuestro tiempo se gasta cozying en nuestras mantas. Nuestro cuerpo trata de mantenernos calientes de forma natural, por lo tanto, cuando hace frío, la mayor parte del flujo sanguíneo se desvía de nuestras extremidades hacia nuestros órganos importantes, como el corazón y los pulmones. Esto quita el calor de nuestras articulaciones y puede provocar varios problemas en las articulaciones. Los inviernos pueden ser realmente incómodos para las personas con problemas en las articulaciones, pero varios cambios en el estilo de vida pueden ayudarlo a combatirlo.
Espero que esta respuesta haya sido útil, para saber más sobre los dolores en las articulaciones en los inviernos y cómo tratarlos, lea Dolores: viejos o nuevos Necesidad de cuidados especiales en los fríos meses de invierno.