¿En qué se parecen la risa y el orgasmo sexual en fisiología?

Ambas son formas extremadamente efectivas de liberación de tensión, fisiológicamente hablando.

La risa nos obliga a respirar profundamente. Nuestra garganta se bloquea a medio camino por la epiglotis, lo que nos hace jadear y absorber más oxígeno. Nuestros corazones y pulmones son estimulados. La tensión se crea en nuestros músculos y luego se libera. El resultado final es una circulación sanguínea mejorada, músculos relajados y un aumento de las endorfinas (la hormona del bienestar) con una reducción del cortisol (la hormona del estrés). Todo esto es involuntario.

Los orgasmos también nos obligan a respirar profundamente. Una sorprendente cantidad de músculos se contraen y aprietan conduciendo a un orgasmo, y luego se relajan después. Un patrón similar ocurre con nuestra respiración. Nuestro flujo sanguíneo aumenta (principalmente hacia los genitales). Enorme oleada de endorfinas y oxitocina, disminución del cortisol. Todo esto es involuntario.

Las hormonas son muy poderosas, pero los efectos de la sangre oxigenada y la relajación muscular en la mente y el cuerpo no pueden subestimarse. Estas cosas cambian nuestros estados de ánimo y nuestra salud. Probablemente sea por eso que la risa y el orgasmo también están vinculados a sistemas inmunológicos más fuertes, reducción del dolor y vinculación con otros.

¿Aliviar el estrés de la risa? No es un chiste