Los músculos que controlan sus lentes permanecen en la misma forma / posición hasta que cambie su enfoque a otra cosa. Cuanto más tiempo permanezca en una posición, más cansado se pone.
Como sabrá, los músculos de nuestro cuerpo se cansan y se agarrotan si repetidamente hacen lo mismo por mucho tiempo.
Debido a esto, los músculos oculares se debilitan y comienzan a perder potencia para flexionarse y cambiar la distancia focal de las lentes, haciendo que las cosas se vuelvan borrosas durante un tiempo.
Nuestros músculos están diseñados para ejercicios. Si no los ejercitas, se vuelven más débiles.
¡Imagine un bajo nivel de parálisis en los músculos de los ojos!
