Los posibles riesgos a largo plazo del trasplante incluyen:
- Daño de órganos (al hígado, riñones, pulmones, corazón y / o huesos y articulaciones)
- Recaída (el cáncer regresa)
- Cánceres secundarios (nuevos)
- Crecimiento anormal de tejidos linfáticos
- Infertilidad (la incapacidad de producir niños)
- Cambios hormonales, como cambios en la tiroides o la glándula pituitaria
- Cataratas (enturbiamiento del cristalino del ojo que causa pérdida de la visión)
Problemas de trasplante que pueden aparecer más tarde