Hay un estudio real sobre esto. Las personas son intimidadas, acosadas, torturadas e incluso asesinadas porque los “culpables” no tienen otra forma de librarse de la carga mental o emocional que poseen.
Esto puede deberse a cualquier desencadenante de violencia y trauma desde cualquier etapa de la vida. Si el yo no podía manejar el grado de daño al que estaban expuestos, se voltean a sí mismos (implosión) donde se lastiman, difaman física o mentalmente a sí mismos: tendencias masoquistas.
(Explotando) – Esto es igualmente peligroso y generalizado ya que las personas heridas difunden su dolor a los demás en un intento de sentirse aliviados. A veces, no se dan cuenta de que es la forma en que la mente protege al individuo de la locura.
Más tarde, cuando la persona se da cuenta del daño que han hecho, fallan debido a su remordimiento y culpa o explotan de nuevo, continuando su juerga dolorosa.
Cuando uno lastima a otro, es uno de los gritos más violentos de ayuda.
