La comida en sí es neutral. No es “bueno” o “malo”. ‘Saludable’ tiene diferentes significados para todos los que lo usan. Entonces, comenzando desde este punto:
- Identifique qué alimentos ha usado en el pasado para satisfacer a sus golosos
- Divida esos en sus números: calorías, grasas, carbohidratos, proteínas y cualquier otro contenido que pueda estar monitoreando, como el sodio
- Identifica una ‘porción’ que te funcione para tus favoritos; 200 calorías, 20 carbohidratos, etc.
- Sé consciente de lo que comes
- Manténgase al tanto de lo que está comiendo, no solo agarre y listo. Planifique con anticipación tanto como sea posible y evite la espontaneidad en su alimentación.
- Planee su domador de dulces en su alimentación deliberadamente; Esta noche tendré una galleta con trocitos de chocolate después de la cena.
Ser responsable de lo que pones en tu boca es mucho más difícil de lo que parece. La comida es tan abundante y accesible que a menudo comemos sin pensar en lo que estamos haciendo. Si es diabético, su mejor herramienta para controlar su dieta es tener en cuenta. Planificar con anticipación ayuda y saber lo que vas a comer te permite planear para los domadores de dulces favoritos durante el día. Si está agobiado por un antojo, sabe cuántas calorías, cuántos carbohidratos, cuánta grasa tiene su favorito y puede elegir comer algo que se ajuste al resto del día.
A medida que mejore en esto, encontrará diferentes alimentos que comienzan a filtrarse en su dieta. Los nuevos alimentos traen nuevos desafíos. Si ya está acostumbrado a mantener las calorías, los carbohidratos, las proteínas y las grasas en su bolsillo trasero por lo que come, los alimentos nuevos se colocarán en su lugar.
Es un gran cambio con respecto a cómo la mayoría de las personas come, pero la diabetes hace que su cuerpo sea un lugar diferente para el procesamiento de alimentos. Tienes que ser consciente de lo que comes y tienes que comer deliberadamente porque tu cuerpo está luchando contra ti.
Por otro lado, aunque esto suene horrible, no es realmente. Simplemente se convierte en una segunda naturaleza, como agarrar una chaqueta antes de salir cuando hace frío.
Y si quieres un poco de tiramisú, descárgalo y disfruta.