Llamarlos peligrosos es estereotipado y vergonzoso. Son todo lo contrario. La sociedad los está perjudicando.
La gente consume drogas por una razón.
Descubre la razón y ayúdalos a resolverla. No los reproches con puntos de vista objetables de mierda sobre cómo “deberían” vivir las personas, sino cómo pueden mejorar sus vidas individuales si alivian productivamente el dolor y la aflicción.