Su tamaño físico fue su ventaja evolutiva.
El diplodocus pertenecía a un grupo de dinosaurios conocidos como saurópodos. A diferencia de muchos otros dinosaurios herbívoros que tenían blindaje, cuernos o agilidad para escapar, evadir o defenderse de los depredadores; los saurópodos solo tenían un medio para asegurar su existencia; crecer o morir
Cuando los saurópodos alcanzaron la madurez adulta, muy pocos depredadores en existencia podrían tener la esperanza de dañarlo, y mucho menos matarlo. Los animales más grandes solo necesitan cepillarse o empujarse accidentalmente contra los más pequeños para infligir daños físicos considerables. Los depredadores nunca alcanzan un tamaño más grande que el de las presas más grandes por una razón muy simple; cuanto más grande eres, más comida necesitas; después de cierto punto, se alcanza un rendimiento decreciente en el gasto de energía.
La única razón por la que los dinosaurios eran tan grandes era porque eran exotermos (poiquilotermos) porque dependían de la temperatura ambiente de su entorno y del sol para poder regular los propios. Esto permitió que su biología permitiera más energía en su ciclo de crecimiento.
