Todo es relativo, pero sí.
La mente es vista como algo esotérico, pero es una función del cerebro, y el cerebro, como cualquier otro órgano, se cansará si se usa en exceso.
Una buena forma de recargar es meditar, preferiblemente en un entorno natural y seguro. Las siestas también son geniales, casi tan buenas como la meditación. Además, cualquier cosa para el cuidado personal que se agregue a su rutina es maravillosa: un baño, soñar despierto o una acción amable para otra persona.
Si tienes estrés crónico como yo, la única solución será buscar ayuda profesional.
Espera, no estás solo si estás luchando con una mente difícil. Curación sucede.