¿Es asqueroso querer ir al gimnasio para oler el sudor de alguien?

Debería buscar un libro sobre el entrenamiento en prisión, que fue desarrollado por ex convictos que dominaron el entrenamiento corporal completo. Es un sistema diseñado para usar tu cuerpo como una máquina de ejercicios. De esta forma evitas el gimnasio asqueroso y sí, los gimnasios no se limpian y a veces las toallas que te dan huelen a “BO”. Solo consigue un libro (también desarrollado para Navy Seals) y comienza a usar tu cuerpo y con dedicación y práctica sobre un período de tiempo determinado de algunos meses, estarás en mejor forma que todas las cabezas de huesos adictas al gimnasio. Además, vas a ahorrar una tonelada de dinero en ridículas tarifas de gimnasio y batidos de proteína sin valor. ¡Que te diviertas!

Si tienes la nariz es la axila de alguien, sí, pero si el olor te recuerda la ética laboral, la dedicación, el establecimiento de metas, entonces no tanto.