¿Cómo se relacionan la viscosidad sanguínea y la presión sanguínea?

La mejor manera de entender la hemodinámica es pensar en términos de fontanería con tuberías, fluidos y con el corazón como bomba. Si el fluido tiene una mayor viscosidad, ofrece más resistencia a medida que se mueve a través del sistema. Si se administra una PA sistólica constante, cuando la viscosidad de la sangre aumenta, la resistencia periférica (TPR) aumenta, lo que reduce el flujo sanguíneo. Cuando la viscosidad disminuye, el flujo sanguíneo y la perfusión aumentan. Si la viscosidad y la resistencia periférica total aumentan, también lo hará el gasto cardíaco. Un aumento en la viscosidad conduce a un aumento en la presión sanguínea y esta relación se debe a los efectos reológicos de un nivel elevado de fibrinógeno y a un aumento en el valor del hematocrito. Debe mencionarse que a medida que el cuerpo lucha por la homeostasis, un aumento en la viscosidad de la sangre puede actuar para aumentar el estrés cortante en el endotelio y aumentar la liberación de NO, promoviendo la vasodilatación y aumentando el componente viscoso de la resistencia vascular. Entonces, dado que la viscosidad puede causar vasodilatación, en realidad puede contrarrestar el estrés en el sistema que causa. En cualquier caso, la relación entre el aumento de la viscosidad y la TPR elevada y la presión arterial alta se mantiene.

La viscosidad simplemente significa resistencia. Resistencia entre diferentes capas de fluido. Debido a la resistencia entre las capas de sangre fluirá más lentamente. Para impulsar la circulación de la sangre a todos y cada uno de los órganos, nuestro corazón comenzará a ejercer una gran presión sobre la sangre. Entonces, podemos decir que a medida que la viscosidad aumenta, la presión sobre la sangre también aumenta.

La viscosidad elevada aumenta la presión sanguínea debido a la creciente resistencia al flujo.

Imagine que está extrayendo dos fluidos de una jeringa: (1) agua y (2) miel. A partir de la presión que tiene que aplicar al émbolo para que salga algo, puede hacerse una idea de la resistencia al flujo y la presión dentro de la jeringa. Esta es una manera fácil de imaginar la relación entre la presión y la viscosidad en un fluido como la sangre.