En el cuerpo humano, la sangre hace muchos trabajos. Podría decirse que el más importante es llevar oxígeno a las células y eliminar el dióxido de carbono. La hemoglobina es la proteína responsable de transportar oxígeno. El oxígeno se disuelve en la sangre en los lechos capilares de los pulmones y se transporta a las células a través de los lechos capilares en todo el resto del cuerpo. Sin esto, nuestras células no podrían metabolizar los azúcares que consumimos para producir energía, y moriríamos. La sangre también sirve para llevar casi todo en el cuerpo. Proporciona vitaminas, minerales, proteínas, lípidos, carbohidratos y otros componentes a las células para que se puedan formar nuevas estructuras. Transporta las toxinas y los residuos de las células para que los riñones los eliminen y eliminen, y lleva leucocitos (glóbulos blancos) y plaquetas a los sitios infectados y lesionados para curar el tejido circundante.
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