¿Cuál se forma primero, huesos o cartílago? ¿O se forman simultáneamente? ¿Los huesos y el cartílago son lo mismo?

Los huesos y el cartílago son similares en cuanto a que proporcionan rigidez estructural a nuestro cuerpo, pero no son lo mismo.

En el cuerpo humano, el cartílago se forma primero. Es más rígido que el tejido muscular pero más suave que el hueso. Está formado por células llamadas condrocitos. Estos secretan una matriz celular adicional de proteínas llamadas colágeno, elastina y proteoglicanos que forman la sustancia fundamental. Esto comprende la mayor parte de lo que vemos cuando observamos el cartílago. El cartílago tiene un suministro mínimo de sangre porque la sustancia fundamental permite que el fluido nutriente se difunda a través de él para alcanzar y nutrir a los condrocitos. Como resultado, el daño a las reparaciones de cartílago es mínimo o nada. Hay muchos tipos de cartílago que varían en la cantidad de colágeno y proteoglicano en su sustancia fundamental. Estos incluyen el cartílago elástico, el cartílago de curación y el fribrocartílago. El cartílago proporciona rigidez flexible a las estructuras como los vasos sanguíneos, el oído externo, la nariz y la tráquea. También forma un cojín lubricante entre los huesos de una articulación.

Los huesos, por otro lado, tienen un abundante suministro nervioso y vascular. Se pueden formar como resultado de la osificación del cartílago, pero están formadas por células llamadas osteocitos. Estos osteocitos secretan una matriz extracelular de calcio y fósforo que se endurece en el hueso. Debido a que esta matriz es relativamente impermeable a la transferencia de fluidos, los osteocitos dependen de una red de vasos sanguíneos para nutrirlos. A diferencia del cartílago, el hueso tiene una amplia red de vasos sanguíneos y nervios. También es cable de reparación y remodelación. Los huesos funcionan para proteger nuestros órganos vitales (caja torácica, cráneo, pelvis) y para proporcionar palancas rígidas contra las cuales nuestros músculos esqueléticos se pueden contraer para permitir el movimiento.