Un cuerpo humano se considera muerto cuando los tres sistemas vitales del cuerpo dejan de funcionar, es decir, los sistemas nervioso, respiratorio y cardiovascular. De hecho, la pérdida de función de estos tres sistemas se conoce como los signos inmediatos de la muerte.
Anteriormente, la interrupción del corazón y la respiración se tomaron en cuenta para declarar la muerte. Pero se descubrió que había casos en los que la persona tenía latidos cardíacos y respiración casi imperceptibles pero todavía había signos de la función cerebral. Tal estado se llama animación suspendida. La animación suspendida puede verse en casos como hipotermia, ciertos casos de intoxicación y, a veces, en medicación profunda cuando los signos vitales no son notables con los métodos convencionales.
Por lo tanto, el tercer signo vital, la pérdida de la función cerebral, se agregó a la lista. Sin embargo, se ha debatido cuál debería ser exactamente el criterio para la muerte cerebral. Después de muchos argumentos, los países tienen sus propios sistemas para definir la muerte cerebral.
En la India y el Reino Unido, la muerte del tallo cerebral se considera muerte cerebral. El tronco encefálico contiene los centros que controlan la respiración y la frecuencia cardíaca. Con la muerte del tallo cerebral, estos centros de control también degeneran y hay una interrupción de la regulación de la frecuencia cardíaca y la respiración.
En resumen, la pérdida de la función del cerebro, el corazón y la interrupción de la respiración en conjunto se consideran signos de muerte de un ser humano.
Fuente- Revisión de Medicina Forense y Toxicología por Gautam Biswas.
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Para leer más …
- Muerte cerebral – Wikipedia
- Aspectos médicos del estado vegetativo persistente – NEJM
- Señales de muerte