¿Debo salvar a alguien de morir si conduce violentamente y se encuentra con un accidente?

“Si no ponen precio a su vida (o la de los demás), entonces ¿por qué debería hacerlo?”

Todos los días, en todo el mundo, técnicos de emergencias médicas, bomberos, policías, médicos, enfermeras y otras personas evitan que la gente muera sin determinar por adelantado si se considera que vale la pena salvar a esa persona.

Esa persona que estaba “manejando precipitadamente” puede no ser un conductor habitualmente peligroso. Es posible que él / ella sea normalmente un buen conductor que por alguna razón no conduce bien en ese momento. El conductor podría estar emocionalmente molesto, podría tener un problema médico como hipoglucemia, hipoxia, accidente cerebrovascular, reacción a los medicamentos, etc. He tratado a los conductores que se estrellaron debido a esas razones.

Tal vez la persona sea simplemente un mal conductor, desconsiderado con los demás en el camino, o simplemente involucrado en mensajes de texto o su propia necesidad de estar en algún lugar apurado. ¿Y qué? ¿Eso lo convierte en un ser humano inútil que no es digno de su atención y misericordia? Lo más probable es que haya una familia en algún lugar que ame y dependa de él, amigos que lo extrañen y un trabajo que dependa de él. Muy pocas personas son buenas o todas malas.

Todos los días, las personas se meten en problemas no planificados, situaciones que no previeron, que pueden o no ser autoinfligidas. Cuando una persona tiene una necesidad desesperada en una situación de vida o muerte, no es el momento de evaluar sus acciones y decidir si merecen o no la muerte.