El ADN mitocondrial juega un papel importante en el envejecimiento.
El ADN mitocondrial obtiene mutaciones mucho más rápido que el ADN en el núcleo. Se cree que una razón para esto es la presencia de radicales libres en las mitocondrias. Cuando las mitocondrias producen energía para nosotros, crean radicales libres que pueden dañar el ADN mitocondrial cercano. De hecho, esta podría ser la razón por la cual comer menos lleva a una vida más larga en los animales: menos comida, menos radicales libres.
La idea es que a medida que el mtDNA se daña cada vez más, las mitocondrias tampoco pueden producir energía y se vuelven disfuncionales. Esto podría llevar al envejecimiento y finalmente a la muerte.