Perder a un ser querido es realmente muy doloroso. Toma tiempo para salir de ese dolor. Desde mi experiencia personal, diría que el dolor no se detiene, sino que disminuye gradualmente. Además, depende de la relación que compartió con su ser querido y de la cantidad de tiempo que pasó juntos.
Cuando duele, deja que duela. Tómese el tiempo suficiente para llorar, llorar y derramar todas sus emociones. Habla con tus amigos, familiares o cercanos (sé sabio, no todos poseen la capacidad de escuchar y sentir empatía). Debería hablar con aquellos que le escuchan y se relacionan con su dolor, no con alguien que simplemente le da palmadas en la espalda y le dice “venga a emborracharte”. Rodéate de personas positivas. Busque su ayuda para sobrellevar los tiempos difíciles. Está absolutamente bien emocionarse pero no lastimarse de ninguna manera. Solo recuerda que es una fase y que va a pasar pronto. Ten fe en ti mismo .
Duele, todos nosotros pasamos por lo mismo pero la magnitud del dolor difiere. Así que solo sé que no estás solo. No seas duro contigo mismo. Dale tiempo. Intenta cambiar tu enfoque a las cosas que van a importar, por ejemplo, después de cinco años. Lee libros, escribe tus emociones, escucha tu música favorita, únete al gimnasio (créeme que ayuda), ponte al día con tus viejos o puede hacer nuevos amigos, mira videos motivacionales y, sobre todo, cuídate bien. Recuerde, la vida es preciosa.