Más que la mejora de la velocidad de curación, la pregunta más importante que los científicos a menudo tratan es: ¿Cómo controlarla?
Incluso si las reacciones químicas y los procesos biológicos implicados en el proceso de curación pudieran acelerarse teóricamente, uno debe ser consciente del desafío de detenerlos en un momento apropiado, es decir, cuando los tejidos se hayan curado.
Aquí se puede establecer una analogía con la carcinogénesis. La mayoría de los crecimientos cancerosos son el resultado de que los controles de división celular se vuelven descontrolados. Ciertas proteínas y productos químicos que actúan como señales inhibidoras de la división celular y el crecimiento pueden portarse mal o inactivarse para dar como resultado una división celular descontrolada de células anormales, a la que llamamos cáncer.
Sí, teóricamente es posible acelerar esas reacciones químicas que resultan en la división celular y el crecimiento mediante la cinética y la catálisis apropiadas, pero su control será un desafío.
Creo que un estudiante de Química debería poder responder mejor a la parte de cinética de esto.
