Diría que es ciertamente plausible, al menos hasta cierto punto. Podemos soñar despiertos, despertarnos por completo y estar brevemente en otro lado. Podemos usar técnicas de meditación para despejar la mente, o incluso enfocarnos con tanta atención en una tarea para no estar completamente al tanto de nuestro entorno por un tiempo.
En el otro extremo, el daño físico y emocional a veces puede inducir un estado de fuga disociativa, donde estarás despierto, pero en un estado de conciencia muy alterado. Probablemente ni siquiera recuerde todo lo que hace o lo que sucede a su alrededor.
