Estoy pensando con anticipación con esta tecnología en un mundo donde los cirujanos operan con brazos robóticos, conectados a sus manos, o incluso mejor, a cerebros a través de un tipo de lector e intérprete de ondas cerebrales.
Hubo un documental hace unos años, “Human 2.0”, donde unieron un brazo robótico a un mono conectándolo con el cerebro de los monos. Después de unos meses de jugar un juego donde el brazo del robot estaba “copiando” exactamente la misma entrada que los monos tenían, algo muy … impactante sucedió. De alguna forma, el mono desarrolló una forma de mover solo el brazo robótico, independientemente de su brazo derecho, lo que significa que el cerebro tiene la capacidad de “aprender” a utilizar un nuevo “hardware” de forma abstracta.